jueves, 17 de enero de 2013

GASTRO-CONSEJO NÚMERO 15 - ACTIVA TU CEREBRO

Ahora que los universitarios están en plena época  de exámenes, es el momento de poner en forma el cerebro (o el Gremlin, según lo miremos) y por esta razón, os damos unos cuantos consejos que os ayudarán a sacarle el máximo rendimiento al órgano más mandón de nuestro cuerpo.

Para mantener el cerebro activo estos son los 12 alimentos fundamentales

· Agua. Es indispensable, no podemos vivir sin hidratarnos bien sea con agua, refrescos, zumos, infusiones, leche y frutas que contienen mucha agua. Es el componente mayoritario del cuerpo humano y llega al 60% en el adulto y 70% en el lactante, y 40% en el anciano. El 91% del cerebro es agua. Las personas que han hecho huelga de hambre han sobrevivido 55 días pero cuando lo han hecho de agua no han pasado de 15 días. La cantidad a tomar es de unos 2 litros diarios, en función del peso corporal, actividad física, etc. Se pierde por la orina, piel y heces, y la encontramos también en frutas, verduras, poca en quesos curados y carnes y apenas en frutos secos, arroz, biscotes, etc. Nuestro cerebro, compuesto en su mayor parte por agua, necesita que se irrigue de forma permanente. El agua debe considerarse como un verdadero nutriente y sin ella la vida no es posible. La deshidratación es la situación clínica en la que el organismo pierde más agua que la que ingresa y debe dársele la importancia sanitaria que se merece.

· Brécol o brócoli. Es estrella de la alimentación originaria de Italia, reina de las crucíferas coliflor, col,, coles de Bruselas, col rizada y nabos, pocas calorías, proteínas y azúcares, apenas grasas, mucha agua y fibras, vitaminas A (betacaroteno), C, E, K y algunas del grupo B como acido fólico, B3 y B6 y buenos minerales, compuestos sulfurados como glucosinolatos (índoles, sulforano), flavonoides y luteína. El brócoli es una verdura antioxidante extraordinaria para la salud con muchos folatos muy beneficiosos para la memoria. Mejor si se consumen al vapor o crudo en las ensaladas con la vitamina C buena protectora de sus cualidades.

· Licuado de avena. La leche de avena, no tan divulgada como la leche natural de verdad y como la de soja, cada día tiene más adeptos. Muchas proteínas ricas en aminoácidos azufrados, buenos carbohidratos complejos, grasas insaturadas con importancia del oleico y linoléico, vitaminas B1, B3, acido fólico y E, potasio, selenio, fósforo, magnesio. Unas enzimas convierten al almidón en maltodextrina, maltosa y glucosa, azúcares lentos y más digestivos. La avena es un cereal que es muy nutritivo y se ha puesto de moda. Excelente para el corazón, las arterias y la diabetes, buena para combatir el estreñimiento. Sus glúcidos que dan energía y la vitamina B1 ejercen una acción positiva sobre la memoria. La leche de avena, cocida en agua y luego colada, es muy agradable, con miel, melaza o azúcar y una pizca de canela. Un placer saludable.


·Plátano. Su nombre botánico es “Musa Sapientum” o fruta de los sabios, porque los sabios de la India descansaban a la sombra y comían su fruto, el rico plátano. Buenos azúcares (levulosa y glucosa), buenas vitaminas B6, acido fólico, C y minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio, durante la maduración es posible que en este proceso el almidón se transforme en fructosa o levulosa, un azúcar simple que el organismo absorbe fácilmente. Contiene fibra soluble (pectina) una especia de gelatina que absorbe agua y favorece el movimiento intestinal. Por su bajo contenido en sodio previene la retención de líquidos. Contiene glúcidos complejos que dan energía de larga duración para deportistas, niños, ancianos, etc., mientras la vitamina B6 interviene en la síntesis de la dopamina, un neurotransmisor que influye en la memoria y el buen humor. Los diabéticos deben consumirlo con moderación.

· Té verde. En los últimos tiempos asistimos a una rehabilitación de las infusiones de té sobre todo el té verde que no se fermenta, porque este té es natural bajo en excitantes (teofilina) y rico en antioxidantes. Niacina, ácido fólico, flúor, manganeso, teobromina, flavonoides sobre todo en el té verde, acido oxálico. El verde impide el desarrollo de tumores pulmonares y esofágicos antioxidantes, con la catequina, epicatequinas, EGCC o galato de epigalocatequina, son protectores de las funciones cerebrales. Con 2 minutos a unos 70ª suficiente para una buena infusión.

·Pescado azul. ¿Por qué los omega-3 son tan buenos? Son grasas poliinsaturadas esenciales, que solo llegan a través de la dieta. El pescado azul, los aceites de soja y frutos secos como las nueces. Para conseguir niveles óptimos de omega-3 hay que consumir pescado azul 3-4 veces por semana, bastante difícil, aunque en el mercado hay productos enriquecidos con ellos, leche, huevos, galletas, etc. Se calcula que 1g. diario de omega-3 rebaja un 25-30% el riesgo cardiovascular. Debe haber un equilibrio entre omega-3 y omega-6, 1 de omega-3 por 5-10 de omega-6, y con éste nos estamos pasando. Forman parte de las células, son básicos para las funciones neuronales y participan en la formación de la retina. Placer: una cazuela o papillote al horno, con bonito, atún o chicharro, cebolla picada y salsa de tomate, “la salsa de la vida”.

·Nueces. Una maravilla como frutos secos o aceite de nueces. Se le ha llamado el medicamento más natural para el corazón y el alimento más antioxidante. Una maravilla 3-4 todos los días. Alfa-linoleico (34%), alfa-linolénico omega-3 (6,9%) de origen vegetal, monoinsaturadas (9,5%), fibras, vitaminas E, B1, B2, B3, B6, acido fólico, calcio, magnesio, cobre, selenio, flavonoides (acido elágico), fitosteroles, protegen de las enfermedades del corazón, fluidifican la sangre, bajan el colesterol LDL o malo y los triglicéridos, control del síndrome metabólico. Mejoran las capacidades de aprender y los trastornos de humor. La vitamina E protege de la oxidación. Una costumbre sana y fácil, con moderación porque son calóricas y engordan.

·Queso parmesano. Duro, rico en calcio con 1170 mg. por cada 100 gramos, en fósforo con 742 mg. muchas vitaminas B2 y grupo B, A, D, E, sodio, colesterol, proteínas de calidad, que con el calcio y fósforo está recomendado a niños, adolescentes y embarazo, y ayuda a mantener los huesos y dientes sanos. Excelente fuente de tirosina, un aminoácido precursor de la dopamina, que favorece la memorización y el aprendizaje.

·Espinacas, endibias, pipas de girasol, hígado. Se llama acido fólico por encontrarse en las hojas (“folia” en latín) de los vegetales. El acido fólico interviene en muy importantes reacciones metabólicas (síntesis del ADN de las proteínas…) y los folatos entran en la formación, desarrollo y maduración de los glóbulos rojos que llevan el oxígeno desde los pulmones a todas las células del organismo. Acido fólico y hierro, este mejor “hemo”. El hígado rico en hierro que transporta el oxígeno  al cerebro, y el acido fólico (vitamina B9) que mejora los rendimientos cerebrales. El menú de verduras ricas en acido fólico cuando se quiera y el de hígado cada 10-15 días. Combinación perfecta.

·Pimiento. Es uno de los alimentos más ricos en vitamina C, el rojo más que el verde y supera a los cítricos. Además, A (betacaroteno y criptoxantina), E, B1, B2, B6 y acido fólico, fibra, magnesio, cobre, flavonoides y capsaicina. El licopeno es un carotenoide rojo y el pimiento rojo lo posee, mejor cuando se come asado que frito porque aumentan sus calorías. La vitamina C desaparece con la cocción. Muy rico en antioxidantes. Según trabajos recientes, (Journal of Nutrition) la luteolina es un flavonoide presente en el cerebro de personas mayores ( Proceedings of the National Academy of Sciences), y puede mitigar y ayudar a las personas con mal de Alzheimer. Los investigadores estudiaron como actúa la luteolina sobre las microglías fagocitos que defienden el sistema nervioso central.

·Chocolate. El biógrafo del Marqués de Sade decía que era estimulante, aliciente, apasionadamente, diabólico, mágico, milagroso, pero también venenoso porque todas las bondades descritas las asociaba con la gula, uno de los siete pecados capitales. Es una maravilla que si se toma sin abusar., mejor negro, (una onza cada día) ayuda a prevenir los problemas cardiovasculares, a reducir la presión arterial, la vitamina E de efecto antioxidante beneficia al sistema circulatorio, aporta vitaminas del grupo B, mucho potasio, calcio, hierro y magnesio. El blanco no lleva cacao y por ello decimos que no es chocolate, con leche lleva una parte de cacao y a partir del 70% de cacao es maravilloso y delicioso. Una onza favorece la producción de endorfinas sustancias del cerebro que te hacen sentirte bien, libera el estrés y activa el ánimo. Además, el cacao disminuye la formación de radicales libres que causan cáncer y envejecimiento prematuro.

Pipas de girasol. Componen el saludable vicio de las pipas. Muchas grasas poliinsaturadas, algunas como acido oleico, y también proteínas, carbohidratos, mucha vitamina E, acido fólico y fibra, flavonoides, hierro, magnesio, colina, betaina, lignanos y fitoesteroles. Previenen las enfermedades cardiovasculares, los ataques cerebrales (ictus) en los ancianos, reducen el colesterol, protegen el sistema arterial, ayudan al desarrollo cerebral. Mejor sin sal y sin abusar. Como todo.

Fuente: nutritelia.com